El microondas es un pequeño electrodoméstico que ya está presente en todos los hogares y uno de los que más ha cambiado nuestros hábitos dentro de la cocina. Hay multitud de modelos distintos con distintas características. ¿Cuál es el más conveniente para ti? A la hora de comprarlo sería apropiado realizarnos una serie de preguntas a fin de poder elegir el modelo que más nos convenga.
Antes de decidirte por un microondas u otro debes tener en cuenta el lugar donde lo vas a colocar. Según esto nos encontramos con dos tipos de microondas:
Independientes que podemos poner simplemente encima de una encimera
Integrables que irán en un mueble, suelen incluir un marco encastrable y son fáciles de instalar en muebles estándares.
Lo primero es pensar en tu ubicación. Hay que tener en cuenta varias cosas:
Que sean fáciles de retirar de retirar los recipientes una vez cocinados o calentados. Hay que tener en cuenta que esto productos saldrán con una temperatura elevada, por lo que su retirada tiene que ser fácil y cómoda para evitar posibles quemaduras.
Respecto al entorno, hay que tener en cuenta que hay que dejarles un espacio adecuado para su ventilación.
Decide para qué vas a utilizar el microondas, para cocinar o simplemente para calentar. Sopesa los extras que realmente vas a utilizar, ya que estos aumentarán el precio del electrodoméstico. No adquieras un microondas con funciones que o vas a utilizar nunca.
Teniendo presente el uso que le vamos a dar a nuestro microondas podemos determinar el tipo de tecnología del mismo:
Si sólo vamos a calentar o descongelar, podemos hablar de modelos básicos sin grill, que sólo tengan la función de microondas. Los modelos más pequeños entre 17 y 19 litros serian los más aconsejables y si buscamos los más económicos los encontraremos en los modelos mecánicos. Pueden incluir multitud de funciones si las necesitamos: panel de control y reloj digitales, descongelación automática o en función del tipo de alimento y peso…
Si el uso que deseamos es para cocinar todo tipo de alimentos, sin perder su apariencia (carnes, dorar, gratinar…) deberemos de pensar en un modelo con grill.
El grill es una resistencia eléctrica en la parte superior del horno que sirve para gratinar, dorar o asar los alimentos. Es interesante que nos permita usar el grill y el microondas al mismo tiempo.
Si deseamos hacer un uso de repostería lo ideal seria un horno microondas con convección. Disponen de una cavidad con ventilador y grill en la parte posterior del microondas y distribuyen el aire caliente de una forma uniforme por toda la cavidad del microondas. Este tipo suele incorporar la función de grill.
Otro de los puntos a tener en consideración es la potencia de nuestro microondas. Esta se expresa en Vatios y va desde los 700 W a los más potentes de 1.000W. A mayor potencia, menor tiempo tendremos que emplear para cocinar los alimentos. Tendremos que observar cuántos niveles de potencia dispone nuestro modelo. Los de menos potencia suelen disponer de 2 a 5 niveles. Los de mayor potencia, incorporan 5 niveles.
A igualdad de potencia y prestaciones deberemos de mirar la eficiencia energética y elegir los modelos que menos consumen y de más alta eficiencia energética.
Estos son nuestros microondas de 700W
Estos son nuestros microondas de 750W
Estos son nuestros microondas de 800W
Al tener decidida la ubicación desde un principio nos será más fácil elegir las medidas de nuestro microondas. Estas se suelen expresar en litros y suelen oscilar entre los 17 y los 40 litros. Ten en cuenta las medidas de los recipientes que vas a meter para elegir la capacidad correcta.
Estos son nuestros microondas de menos de 20 litros
Echa un vistazo a tu alrededor y elige el frigorífico que mejor se adapte a tus muebles. Puedes elegirlo con superficie antihuellas para que sea mucho más fácil de limpiar.
Las microondas no tienen la misma intensidad en toda la cavidad del horno, por lo que si no movemos los alimentos dentro del microondas se produce una cocción desigual. Con el plato giratorio conseguimos que el alimento esté cocido uniformemente.
Algunos modelos tienen la opción de desactivar la función giratoria del plato, para ganar capacidad interna, o bien traen una bandeja cuadrada, pero tengamos en cuenta que los alimentos no se cocinarán de manera uniforme.
El interior de los microondas suele ser de acero inoxidable o esmaltado. La ventaja del acero inoxidable es que nuestro microondas nunca tendrá en su interior óxido. Con el esmalte puede existir esa posibilidad, aunque no es muy frecuente.
Para que los alimentos puedan cocinarse bien, las microondas deben de poder atravesarlos. Para ello, el material de los recipientes debe ser el más adecuado: cristal, vidrio o cerámica especialmente adaptada para microondas.
Nunca debemos de usar recipientes metálicos, madera o papel de aluminio. Aparte de no calentar el alimento, ponemos en riesgo de avería el microondas. Este mismo riesgo lo podemos correr con vajillas de cerámica que tengan dibujos o adornos con pintura metálica.
Los recipientes de plástico deben de ser aptos para su uso en microondas. Hay algunos plásticos que al calentarse a muy altas temperaturas pueden desprender parte de su composición y ser tóxicos.
En caso de dudas sobre un recipiente podemos realizar la siguiente prueba: colocamos el recipiente y un vaso de agua dentro del microondas y lo ponemos a funcionar a la máxima potencia durante un minuto.Si el recipiente es apto, al cabo de este tiempo estará frio. Si está caliente, no debería de usarse pues absorbe las microondas y no dejaría cocinar o calentar correctamente el alimento.
Para optimizar este proceso, usa el programa adecuado de descongelación de tu microondas y, si es posible, corta el alimento en trozos más pequeños. Después déjalo reposar para que la temperatura sea uniforme, antes de calentarlo o cocinarlo.
La verdura congelada puede cocerse sin ese tiempo de reposo.
Antes de cocinar alimentos como tomates o patatas, es aconsejable agujerearlos, así evitaremos que exploten dentro del microondas.
Al igual que las frutas y verduras, para evitar que este tipo de envases lleguen a explotar, es importante hacerles uno o varios agujeros con un palillo o tenedor antes de introducirlos en el microondas.
La cocción en un microondas potencia los sabores de los alimentos, por lo que recuerda no añadir demasiada sal antes de introducir los alimentos en el microondas, de esta forma no deterioras su sabor.
Al extraer el biberón del microondas agítalo con mucha energía para conseguir que todo el contenido esté a la misma temperatura.
Al terminar de cocinar deja reposar los alimentos durante unos momentos, de esta forma conseguirás que el calor se reparta uniformemente y obtendrás un mejor resultado.
Introduce un recipiente con agua y limón en el microondas a máxima potencia durante 5 minutos. Posteriormente pasa un paño húmedo para limpiar el vapor.
Nunca utilices estropajos de aluminio para limpiar el interior del microondas, porque dañarán la superficie de emisión.
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